Consideramos que la Matemática en la escuela debe constituir un bien formativo e instrumental.
Un bien formativo, porque contribuye al desarrollo del pensamiento lógico y del razonamiento involucrado en la actividad matemática.
Un bien instrumental necesario para comprender el mundo, operar sobre él y enriquecerlo.
Como hipótesis acerca de la adquisición de los conocimientos, adoptamos la idea central de Piaget según la cual «los conocimientos proceden de construcciones sucesivas con elaboración constante de estructuras nuevas», formando una red de conocimientos interrelacionados.
Este enfoque constructivista prioriza el trabajo con material concreto en la escuela Primaria y el trabajo de resolución de situaciones problemáticas para poner en juego los conocimientos adquiridos y ampliarlos, resignificarlos y adquirir nuevos conocimientos. Debe permitir que los alumnos:
- Aprendan a valorar la Matemática.
- Tengan confianza en su habilidad para hacer Matemática.
- Sean capaces de resolver problemas.
- Sean capaces de comunicarse matemáticamente y de razonar.
- Dominen una herramienta útil para desenvolverse en la vida, independientes de la guía de un maestro, como tutores de su propio proceso de aprendizaje.